Se deberá fijar una etiqueta de advertencia cerca del termostato de todos los calentadores de agua nuevos que se vendan en el estado para uso residencial. Esta advertencia deberá decir lo siguiente:
“Advertencia: Ajustar el termostato del calentador de agua a más de 130 grados Fahrenheit o 54 grados centígrados puede causar quemaduras accidentales u otras lesiones, particularmente a niños o personas mayores.”
La Legislatura no tiene la intención, mediante la promulgación de esta sección, de imponer ninguna obligación a las empresas de servicios públicos de fijar esta etiqueta de advertencia o de advertir de otra manera a sus clientes en relación con los calentadores de agua existentes.