Ninguna persona, empresa, sociedad, asociación o corporación, ni su agente o empleado, deberá con fines de lucro remitir o recomendar a una persona a un médico, hospital, centro de salud o dispensario para cualquier forma de atención médica o tratamiento de cualquier dolencia o condición física. La imposición de una tarifa o cargo por dicha remisión o recomendación crea la presunción de que la remisión o recomendación es con fines de lucro.
Las disposiciones de esta sección no se aplicarán a remisiones o recomendaciones realizadas bajo el programa de servicios para niños lisiados o planes de salud prepagados.
Un médico, hospital, centro de salud o dispensario no deberá celebrar un contrato u otra forma de acuerdo para aceptar para atención o tratamiento médico a cualquier persona remitida o recomendada para dicha atención o tratamiento por un negocio de servicios de remisión médica ubicado o que opere en otro estado si el negocio de servicios de remisión médica estuviera prohibido bajo esta parte si el negocio estuviera ubicado o operara en este estado.
Una violación de las disposiciones de esta sección constituirá un delito menor y, previa condena, podrá ser castigada con prisión en la cárcel del condado por no más de un año, o una multa de no más de cinco mil dólares ($5,000), o por ambas, dicha multa y prisión.
Cualquier violación de esta sección podrá ser prohibida mediante una acción civil interpuesta en nombre del pueblo del Estado de California por el Fiscal General, excepto que no se requerirá que el demandante alegue hechos necesarios para demostrar o que tiendan a demostrar la falta de un recurso legal adecuado o para demostrar o que tiendan a demostrar un daño o pérdida irreparable.
(Amended by Stats. 1974, Ch. 1333.)